El chef

Pescador apasionado
Jefe de cocina
Propietario de restaurante

El chef

Pescador apasionado
Jefe de cocina
Propietario de restaurante

≈ Cocinero-pescador ≈ Cocinero comprometido y emprendedor

 

Christopher Coutanceau posee tres establecimientos en La Rochelle: el restaurante Relais & Châteaux Christopher Coutanceau (2 estrellas Michelin), el bistrot marin – para el que creó todo el concepto – La Yole de Chris, y el hotel Relais & Châteaux La Villa Grand Voile. Apasionado del mar y marinero desde muy joven, el chef de La Rochelle es un ferviente defensor de la pesca sostenible y la cocina antidesechos. En la lonja de La Rochelle, el «pescador-cocinero» selecciona con mimo y meticulosidad los mejores productos de la pesca local (mariscos, crustáceos y peces de línea), con una prioridad: respetar estrictamente las estaciones del mar, excluyendo de su carta las especies amenazadas o en periodo de reproducción.

La cocina del mar al plato

Con una cocina pura, sensible y llena de los aromas del mar, el chef trabaja en una carta cada vez más eco-responsable, llevando al extremo las recetas de residuo cero. Además de la preocupación por el medio ambiente, se trata también de un verdadero descubrimiento gustativo, con pescados poco conocidos como la pescadilla y la vieja, especies fabulosas.

≈ El mar necesita tiempo para reponerse, por lo que hay que dejar tranquilos a los peces durante el periodo de reproducción y respetar el tamaño de las capturas. ≈

En su embarcación semirrígida, siempre que tiene ocasión, el chef aplica desde niño las reglas de la pesca respetuosa. Hoy en día, el chef se esfuerza por sensibilizar a la causa a través de su profesión y su pasión. Christopher Coutanceau colabora con numerosas asociaciones para preservar los recursos marinos. Defensor de la pesca artesanal, ha luchado junto a la asociación Bloom para conseguir la prohibición de la pesca de arrastre de profundidad y la pesca eléctrica en Europa.

Con motivo de la publicación de la Guía Michelin 2019, Christopher Coutanceau ha sido galardonado con el Prix de la Gastronomie Durable, una primicia en la historia de la guía roja.

Christopher nació el 12 de octubre de 1978 en La Rochelle. Tras estudiar en el Lycée Hôtelier de La Rochelle, comenzó su carrera profesional en 1993 en Biarritz, en el Hôtel-Restaurant le Miramar con André Gaüzère, y después en el Café de Paris con Didier Oudill y Edgar Duhr en 1994. Un año más tarde, a la edad de 17 años, trabaja para Michel Guérard, chef con tres estrellas, en Eugénie-les-Bains. En 1998, se unió a la brigada del Chef Ferran Adrià en el famoso restaurante El Bulli (3 estrellas Michelin) en Cataluña. En 1999, trabajó en el restaurante Le Laurent de París, junto a Joël Robuchon.

Christopher Coutanceau decidió entonces volver a La Rochelle en 2000 para abrir su propio restaurante, Le Vieux Port, un bistró situado en la Place de la Chaîne, frente a las torres de La Rochelle. En octubre de 2002, su padre, el chef Richard Coutanceau, pidió a Christopher que viniera a trabajar con él en su restaurante epónimo, que había abierto en 1984 en la Plage de la Concurrence de La Rochelle. Se unió al equipo del restaurante Richard Coutanceau como jefe de cocina y trabajó junto a su padre durante 5 años. En julio de 2007, Christopher compró el restaurante a sus padres con Nicolas Brossard, sumiller jefe. En 2018 abrió La Yole de Chris, el bistrot marin contiguo. La Villa Grand Voile le siguió tres años más tarde.

Un chef formado por los más grandes

Un chef formado por los más grandes

Christopher nació el 12 de octubre de 1978 en La Rochelle. Tras estudiar en el Lycée Hôtelier de La Rochelle, comenzó su carrera profesional en 1993 en Biarritz, en el Hôtel-Restaurant le Miramar con André Gaüzère, y después en el Café de Paris con Didier Oudill y Edgar Duhr en 1994. Un año más tarde, a la edad de 17 años, trabaja para Michel Guérard, chef con tres estrellas, en Eugénie-les-Bains. En 1998, se unió a la brigada del Chef Ferran Adrià en el famoso restaurante El Bulli (3 estrellas Michelin) en Cataluña. En 1999, trabajó en el restaurante Le Laurent de París, junto a Joël Robuchon.

Christopher Coutanceau decidió entonces volver a La Rochelle en 2000 para abrir su propio restaurante, Le Vieux Port, un bistró situado en la Place de la Chaîne, frente a las torres de La Rochelle. En octubre de 2002, su padre, el chef Richard Coutanceau, pidió a Christopher que viniera a trabajar con él en su restaurante epónimo, que había abierto en 1984 en la Plage de la Concurrence de La Rochelle. Se unió al equipo del restaurante Richard Coutanceau como jefe de cocina y trabajó junto a su padre durante 5 años. En julio de 2007, Christopher compró el restaurante a sus padres con Nicolas Brossard, sumiller jefe. En 2018 abrió La Yole de Chris, el bistrot marin contiguo. La Villa Grand Voile le siguió tres años más tarde.